La suite con terraza ofrece un espacio increíble para relajarse, y la vista es espectacular. La oportunidad de acceder a un restaurante de alta cocina en solo cinco minutos a pie fue un gran plus.

La oferta de restauración en el hotel es limitada, lo que te obliga a salir para las comidas. La ubicación es algo alejada de la zona turística, lo que puede ser un inconveniente si buscas actividades cercanas. Para algunas comidas, tendrás que depender del coche para llegar a otros pueblos, donde la calidad es alta, pero la distancia es un factor a considerar.

La comida casera de Fátima fue inolvidable.

El jardín de la propiedad te hace sentir como en un

paraiso. Nos hospedamos en una cabaña azul, que estaba increíblemente decorada y muy cómoda. La atención de Corinne y Fátima fue excepcional, siempre haciéndonos sentir bienvenidos. La piscina es amplia, ideal para nadar y refrescarse. Sin embargo, los lugares para comer están un poco alejados y necesitas auto para llegar a ellos. Eso sí, el masaje que me dio María fue lo más impresionante – ¡salí completamente renovado! Definitivamente, volveremos para disfrutar de otra escapada.

Tuvimos una estancia increíble en la suite con terraza. El jardín estaba espectacular, lleno de rincones mágicos donde relajarse. La piscina de agua dulce fue un refresco increíble durante la ola de calor, y los desayunos con productos frescos de la huerta eran deliciosos. Corinne y Fátima hicieron que nos sintiéramos como en casa desde el primer momento, siempre atentos y con una calidez excepcional.

La oferta de restauración era limitada y eso nos obligó a salir para las comidas. Aunque hay un restaurante de alta cocina a solo cinco minutos caminando, los demás lugares requieren coche, lo que puede ser un inconveniente.

El espacio es espectacular, pero la oferta de comida es escasa. La decoración de la Casa Azul es maravillosa.

El jardín es magnífico y el ambiente es relajante.

Lamentablemente, la oferta de comida en el hotel es bastante limitada. Debido a esto, me vi obligado a salir todos los días para las comidas, lo cual se volvió incómodo. Aunque hay un restaurant de alta cocina cerca, la necesidad de usar el coche para acceder a otros lugares de comida atenazó un poco mi experiencia.

El Botánico es un verdadero paraíso. Nos alojamos en la cabaña azul, super acogedora y decorada con un gusto exquisito. El jardín es espectacular, perfecto para relajarse. Corinne fue una anfitriona increíble, y el desayuno, delicioso. La piscina de agua dulce fue un gran plus en el calor. ¡Repetiremos seguro!

el lugar tiene un jardín bonito, pero la comida es tan limitada que me vi obligado a ir en coche a otros pueblos para comer. me gustaría haber tenido un gesto de bienvenida, como un upgrade, y no tener que preocuparme por la cena. apenas pasé dos noches y ya quería irme.

Disfruté de dos noches en un lugar con un jardín donde perdí la noción del tiempo. Fátima cocinó una comida casera que recordaremos siempre. Pasamos mucho tiempo en la piscina y la atención de Corinne me hizo sentir como en casa, justo lo que quería en este viaje para desconectar y relajarme.

La oferta de comida era algo limitada, lo que me llevó a salir para almorzar y cenar en otros lugares cercanos.

mi experiencia en el botanico fue increíble. el jardín es espectacular y la piscina de agua dulce fue un gran alivio en el calor. corinne y caterine te hacen sentir como en casa desde el primer momento.

falta mayor oferta de restauración.

recomiendo este hotel, es total for una parada rápida

Maravilloso jardín, excelente atención, realmente acogedora cabaña azul donde disfruté de un desayuno delicioso con productos frescos y además está a solo 72 km del aeropuerto.

Todo ha sido de primera

El lugar es un verdadero oasis con un hermoso jardín botánico y unos espacios amplios, perfectos para relajarse. La piscina es enorme y genial para nadar, y la atención de Corinne y Fátima fue excepcional (me encantó la comida! ).

No hay nada malo que decir.